Trampas caseras para capturar ratones con vida

Normalmente los ratones que van a estar presentes en nuestras casas, son el Apodemus sylvaticus (ratón de campo) o el Mus musculus (ratón doméstico) que tras el ser humano es el mamífero con mayor distribución en el planeta. Aunque el ratón domestico suele estar en entornos humanizados también es posible encontrar poblaciones "asilvestradas" en el medio natural.

Para capturar a estos pequeñajos, hay que tener en cuenta varias cosas. Para empezar por ejemplo, ¿Como sabemos que tenemos ratones? La verdad es que son de fácil localización, si no los vemos, los oiremos y sino, encontraremos sus excrementos que son muy característicos o alimentos a medio roer.

(Excrementos de Mus musculus)

También tenemos que tener en cuenta que son animales muy recelosos y no entraran de buenas a primeras a cualquier trampa, además aunque son pequeños tenemos que tener en cuenta que tienen mucha fuerza, escalan muy bien y pueden llegar a dar saltos de 30 cm o mas.

Si os dedicáis al estudio de micromamíferos seguramente dispongáis de trampas de captura en vivo como las Sherman u otras parecidas, pero los demás mortales le tenemos que dar al coco par conseguir capturarlos.

Por la red encontrareis todo tipo de trampas, pero mi consejo es que valláis a lo seguro y os hagáis alguna trampa de balancín o de "cuerda floja". Porque estas trampas, están indicadas para cualquier tipo de ratón y no solo para ratoncitos domésticos, que son menos robustos.

Trampa de balancín

La teoría es muy sencilla, cogéis una papelera que sea lisa, lo mal alta posible, e incluso se le puede dar aceite en las paredes. Colocáis una rampa para que el ratón pueda subir hasta arriba y en la parte superior colocáis un balancín, de modo que después de que el ratón suba por la trampa tenga que pasar por el balancín para acceder al cebo que estará colocado en la parte central o final de este.

Hay muchas maneras de hacer un balancín, la mas sencilla; colocar un hilo o un cordón de lado a lado de la papelera y pegar un cacho de cartón al cordón a modo de balancín.

Trampa de cuerda floja

El método es exactamente igual que en la anterior, pero el sistema de balancín se sustituye por un hilo de pita por el que se tendrá que pasar el ratón para acceder al cebo. El hilo es aconsejable embadurnarlo de aceite o alguna cosa que haga que el ratón se deslice.

De todas maneras, la trampa con balancín es mas efectiva.

Consideraciones a tener en cuenta

Es aconsejable cebar a los ratones en las trampas, pero sin haberlas activado, de tal manera que se confíen y entren sin reparos días después.

Puede que os caigan unos pocos ratones, y luego nada, eso quiere decir que los ratones han espabilado y en ese caso lo que tenéis que emplear es otra trampa. Por ejemplo podríais ir alternando las dos que os he puesto aquí, con un tiempo sin trampas.

También os aconsejaría cambiar los cebos de vez en cuando y el lugar de las trampas, así como bloquearles las zonas por las que pensáis que han accedido.

Experiencia personal

En mi caso, los ratones entraron por una ventana que solía estar abierta, al ser la pared rugosa por el exterior, no tenían ningún problema. Siempre puedes poner trampas mortales, pero si puedo capturarlos con vida lo prefiero, a parte de que no tiene ni la misma gracia que andar de caza detrás de ellos. De veneno por ejemplo no quería ni oír hablar, al envenenarlos suelen salir al exterior donde son predados por aves rapaces, que tras su ingesta acaban también muriendo.

Por ello empecé probando distintas trampas sin éxito, ya que eran ratones de campo, bastante mas robustos en general que los domésticos y las trampas aparecían bacías y sin cebo. Hasta que un día un ratoncillo se metió por propia voluntad dentro de una caja. Mas fácil no nos lo podía poner, sacamos la caja y lo liberamos en el exterior.

A partir de ahí empecé a usar las trampas que os he descrito y por ahora han caído tres en dos días, que no esta nada mal, incluso me he permitido el lujo de grabar a uno de estos pequeñajos dentro de la trampa antes de liberarlo.

También me gustaría agradecer a mis compañeros de trabajo, que me hallan ayudado y aguantado mis excentricidades en todo el proceso de preparación y captura de estos "marditos roedores".